Julián Rebollo Martínez (Sevilla, 1958) es presidente de la Federación Española de Deportes de Personas con Parálisis Cerebral y Daño Cerebral Adquirido (FEDPC) desde 2016. Esta temporada ha comenzado su segundo mandato al frente de esta institución. Vinculado al mundo del deporte para personas con discapacidad desde 1980, ha sido árbitro de baloncesto en silla de ruedas durante 43 años.
Pregunta.- Lleva más de cuatro décadas vinculado al deporte para personas con discapacidad, ¿cómo fue su primer contacto con este movimiento?
Respuesta.- Era árbitro de baloncesto y un compañero que estaba relacionado con el colectivo me pidió si quería arbitrar un partido de baloncesto en silla de ruedas con él. No tenía conocimiento de tal práctica deportiva y quienes la desarrollaban, por lo que aún sin tener ni idea del tema le dije que sí y fue una de las decisiones de mi vida de la cual siempre me alegraré de haber tomado. Me impactó el juego, el ambiente, los jugadores me radiaban los contactos que podían ser faltas y el afán de superación de aquellas personas me dejo estupefacto y maravillado, nunca me había fijado ni asociado el mundo de la discapacidad al deporte. Tanto es así, que hasta entonces jamás me había fijado en que mi madre tenía una ligera secuela de polio en una pierna, siempre la vi y la veo tan normal, como sigo viendo a todas las personas con discapacidad.
P.- ¿Qué fue lo que le cautivó para querer dedicarse a ello?
R.- La superación, el espíritu de sacrificio, la entrega, el buen ambiente entre ellos y la filosofía de vida que tienen. Después de ese partido de baloncesto en silla nos invitaron a tomar algo como agradecimiento por nuestra colaboración y pude charlar con ellos, sus familiares y amigos, intercambiando experiencias vividas deportivas y sociales.
P.- Desde ese momento, ¿entendió que el deporte era el mejor vehículo integrador y socializador para estas personas?
R.- Por supuesto, deduje que la práctica deportiva para ellos, aunque para todas las personas en general, es un hábito saludable que reconforta y además motiva la interrelación social de los individuos, dando lugar a que la persona con discapacidad no tiene por qué sentirse ajena a la sociedad. Tiene mucho en que contribuir y de hecho es así, la integración de las personas con discapacidad o más bien la no disgregación de ellas en la sociedad por razón de las condiciones particulares que ostentan en ese momento en cuanto a su estado físico o emocional, hace que tengamos una sociedad más justa y equitativa, son ejemplo para muchas personas y nos transmiten unos valores añadidos de los cuales nos tenemos que sentir orgullosos. Saben afrontar su realidad del día a día y eso es muy valioso, desde los niños y jóvenes, hasta los mayores.
P.- Durante 10 años fue presidente de la Federación Andaluza de Deportes de personas con Parálisis Cerebral, ¿qué destacaría del trabajo que dejó?
R.- La FADPC no existía y tengo el honor de poder decir que junto a otros compañeros y amigos logramos constituirla. Había que dar soporte técnico, deportivo, asesoramiento, formación… al colectivo de personas con parálisis cerebral en Andalucía, ya que no tenían ninguna representatividad ante las instituciones públicas y privadas. El deporte se hacía individualizado y hacía falta fomentar la creación de clubes para la búsqueda y captación de deportistas en desarrollo, formación de técnicos y jueces-árbitros e implementar el soporte necesario para dar estructura a la nueva federación. Así como que todas la garantías y ayudas de la Consejería de Deporte de la Junta de Andalucía cumpliesen con los objetivos para los que se creó, organizar eventos, promocionar el deporte e incentivar la participación de las selecciones andaluzas en el ámbito nacional, además de contribuir a la Federación Española para el engrandecimiento y consecución de logros internacionales.
P.- Y de ahí al frente de la FEDPC, que dirige desde 2016, ¿fue un desafío el nuevo cargo?
R.- Sí, como casi todas las cosas que me he propuesto en mi vida, sobre todo, donde considero que puedo aportar y sumar, otra cosa es que lo consiga, que espero y deseo que sí, en beneficio de todos los que integramos el colectivo. Por supuesto que en esta vida todo hay que llevarlo como un reto a conseguir, teniendo en cuenta que mis antecesores hicieron un gran trabajo y yo debía aprovecharlo para darle esos estándares de calidad que se van dando poco a poco y que me está tocando a mi desarrollar, tanto a nivel nacional como internacional. Merecíamos un reconocimiento ante las instituciones y fruto del trabajo de todos lo vamos consiguiendo. Me rodeé de un gran equipo directivo desde mi llegada a la FEDPC, el cual mantenemos y hemos ampliado, dando más presencia a la mujer en los órganos directivos y técnicos. Ha sido fundamental encajar bien las piezas del puzle y el buen entendimiento de la Junta Directiva de la FEDPC con el personal ejecutivo desde un principio.
P.- Hoy día el deporte paralímpico ha crecido mucho, se ve con otros ojos desde la sociedad, pero, al principio, hubo muchas barreras, ¿cómo recuerda esos inicios?
R.- Teníamos mucha precariedad hace años y todavía queda mucho por hacer. Evidentemente, el deporte paralímpico ha crecido mucho, han pasado ya años desde Barcelona’92, donde se dio un hito y salto de calidad en la historia de éste, hasta hoy, si bien las medallas cada vez están más caras, porque todos los países siguen creciendo. Somos conocedores de estar considerados deportes minoritarios, por lo que es difícil que los medios de comunicación nos den la cobertura necesaria para darnos a conocer más y mejor, aunque hemos avanzado mucho y somos más visibles, todavía seguimos esforzándonos para conseguir ese reconocimiento en la sociedad española y universal, el deporte adaptado es necesario. Es un escaparate para los países de mostrarse solidarios con su población con algún tipo de discapacidad, ya sea congénita o sobrevenida, que son las que actualmente y desgraciadamente más se están produciendo, por ello, una de las ventajas del deporte adaptado es que no hay límite de edad.
P.- Ya ha comenzado su segundo mandato, ¿cuáles son las líneas de trabajo a seguir en los próximos años?
R.- Mi equipo directivo y yo tenemos un firme propósito, nos marcamos unas líneas maestras dentro de las posibilidades económicas, como reforzar la base de la federación, puesta al día de los salarios de los trabajadores, que llevaban años sin revisar sus salarios, semiprofesionalización de los responsables técnicos de nuestros deportes con el apoyo del Consejo Superior de Deportes; ayudas a deportistas y técnicos integrantes de las selecciones españolas; una mayor inversión del presupuesto en deporte y menos en gestión federativa, aunque sin descuidarla; búsqueda de recursos económicos y humanos para una mejor implementación del trabajo y del presupuesto de la FEDPC; realización de cursos de formación, webinars formativos sobre nutrición, técnicas de entrenamientos, mejora de la condición física, charlas sobre fisioterapia y medicina deportiva; muchas más concentraciones de alto nivel para las selecciones antes de los campeonatos de referencia; participación en competiciones internacionales de alto rango; y tener deportistas en el equipo élite español para participar con opciones de medallas en campeonatos del mundo y en los Juegos de París 2024.
P.- En estos seis años, ¿qué ha sido lo más destacado que ha conseguido la federación?
R.- La organización de eventos internacionales en España, como la World Cup, el Campeonato Regional y el Europeo de boccia, así como la Copa del Mundo de fútbol. La mejoría de las estructuras de la federación con la implementación de streaming en los campeonatos de España y en las pruebas internacionales organizadas; la creación del servicio médico y de comunicación; la sección y comisión de mujer y deporte; la revisión y adecuación del reglamento de jueces y árbitros; la adecuación de los estatutos; la vicepresidencia de CPISRA por parte del presidente de nuestra federación o el nombramiento de tesorero del Comité Paralímpico Español además de ser miembro del Comité Ejecutivo del mismo. También el mantenimiento y posible afianzamiento de los contratos de los seleccionadores de los deportes de la FEDPC, así como la idea futura de llegar a poder ofrecerles un contrato a tiempo completo, llegando a una profesionalización que redundará en beneficio de nuestros deportistas.
P.- En los últimos años la FEDPC ha organizado eventos internacionales, como dos europeos de boccia o dos mundiales de fútbol, ¿veremos en el futuro más competiciones de este calado en España?
R.- Espero que sí, hemos demostrado que estamos preparados para organizar eventos de gran nivel y nos han dado nota alta. De hecho, optamos para la organización del campeonato del mundo que se celebrará en diciembre de este año en Río de Janeiro y quedamos en la terna final junto a Brasil, nos dijeron que estuvimos muy cerca, aunque nos quedó mejorar unos pequeños detalles, en los cuales Río después de haber organizado en 2016 los Juegos, estaba con ventaja en instalaciones y poco más.
P.- En septiembre dijo adiós como árbitro de baloncesto en silla de ruedas tras una trayectoria de 43 años, ¿cómo fue ese momento en la Supercopa en la que colgaba el silbato?
R.- Muy emotiva y entrañable, han sido muchos años, dejo atrás grandes recuerdos y amigos. Dejé el arbitraje internacional hace cinco años en un Europeo tras 21 años como internacional, continué a nivel nacional, pero dicen que una retirada a tiempo es una victoria y ha sido otra de mis grandes decisiones. Los años no pasan en balde, he intentado dar lo mejor de mí en la cancha haciéndome acreedor del respeto de clubes, deportistas y técnicos, así como de mis compañeros árbitros y he aprendido mucho de todos, espero seguir haciéndolo desde otra posición fuera del parqué.
P.- ¿Con qué se queda de todos estos años en este deporte?
R.- Con el compañerismo del colectivo arbitral base de mi andadura federativa en mis inicios deportivos y que ha posibilitado que esté hoy donde estoy. Le agradezco a mi familia por haber permitido que me sienta realizado a nivel profesional, personal y deportivo. También me siento orgulloso de los pocos premios que me han dado, pero entre ellos hay uno que destaco especialmente por su nombre y significado: ‘Toda una vida dedicada al deporte’, por parte del Ayuntamiento de Sevilla. Me quedo con la amistad y la perseverancia que me han brindado todas las personas vinculadas a este colectivo y hoy día especialmente a las personas con parálisis cerebral y daño cerebral adquirido.