La selección española ya está preparada para afrontar del 6 al 9 de septiembre el World Boccia Challenger de Roma, la última competición que servirá de preparación para el gran objetivo del año, el campeonato del mundo en Río de Janeiro (Brasil) en diciembre. Hasta la capital italiana se desplazarán siete jugadores que seguirán acumulando rodaje esta temporada y que pelearán por las medallas.
En BC1 (lanzan la bola con la mano o con el pie y pueden necesitar la ayuda de un asistente para ajustar la silla o pasar la bola al deportista) estarán Serafín Rodríguez (Aspaceba), Desirée Segarra (Globo de Elche) y Amagoia Arrieta (Dordoka), quien lleva un año de buenos resultados con el bronce en el Europeo de Sevilla y la plata en la Copa del Mundo de Povoa de Varzim (Portugal).
En BC2 (para aquellos que tiran con la mano y no necesitan ayuda) participará la extremeña Sonia Sánchez (Aspace Cáceres), mientras que en BC3 (deportistas que precisan asistencia y hacen lanzamientos a través de una canaleta) lo harán Verónica Pamies (Club Esbonat i Amistat Barcelona), Wafid ‘Fido’ Boucherit (AE Catalonia), vigente subcampeón de Europa, y el joven Alejandro Morillas (Fundación Ana Valdivia).
Como técnicos acuden Nagore Morales, Félix López y Ana Isabel Fajardo, y como auxiliares Gloria Herranz, Diego Capilla, Manuel Ramón y Laura Sánchez. “Es la última prueba antes del Mundial, en este tipo de competiciones lo más importante es sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Dentro de la categoría es la competición más básica, pero cada punto cuenta en la carrera hacia los Juegos Paralímpicos de París 2024”, ha comentado la seleccionadora nacional, María Valdés.